Brinda con estilo esta Navidad: Guía de maridaje para las fiestas

Brinda con estilo esta Navidad: Guía de maridaje para las fiestas

Las fiestas navideñas son el momento perfecto para compartir con seres queridos y disfrutar de una buena comida. Y qué mejor manera de complementar esos momentos especiales que con un vino inigualable que resalte todos tus platillos. Pero, ¿cómo elegir el vino perfecto para cada ocasión? En este artículo te guiaremos a través de los maridajes más clásicos y te daremos algunos consejos para que tus celebraciones sean inolvidables.

¿Por qué maridar tus platos es importante?

El maridaje es el arte de combinar alimentos y bebidas para realzar sus sabores y crear una experiencia gastronómica única. Un buen maridaje puede elevar un plato sencillo a una experiencia gourmet, mientras que una mala combinación puede arruinar un plato delicioso.

Claves para un maridaje perfecto en Navidad

  • Conoce los sabores: Cada vino tiene un perfil de sabor único, con notas de fruta, especias, madera o minerales. Al igual que los alimentos, los vinos tienen diferentes niveles de acidez, taninos y alcohol.
  • Equilibra los sabores: Busca un equilibrio entre los sabores del vino y los del plato. Por ejemplo, un vino tinto con taninos robustos marida bien con carnes rojas, mientras que un vino blanco afrutado es ideal para pescados y mariscos.
  • Considera la intensidad: Los platos con sabores intensos requieren vinos con igual intensidad, mientras que los platos más delicados se benefician de vinos más sutiles.
  • Experimenta: ¡No tengas miedo de experimentar! El maridaje es un arte, y lo más importante es divertirse y encontrar combinaciones que te gusten.

Maridajes navideños clásicos

  • Pavo: Un clásico de la cena navideña. Marida muy bien con vinos tintos ligeros como Pinot Noir, Gamay o vinos blancos con cuerpo como Chardonnay.
  • Jamón: El jamón ibérico es una delicia que se puede maridar con vinos tintos jóvenes y afrutados, como Tempranillo o Merlot, o con vinos blancos secos y complejos como Albariño.
  • Marisco: Los mariscos frescos se llevan de maravilla con vinos blancos secos y minerales como Sauvignon Blanc o Chablis.
  • Quesos: Los quesos curados y fuertes maridan bien con vinos tintos con cuerpo y taninos, mientras que los quesos más suaves se llevan mejor con vinos blancos o tintos jóvenes.
  • Postres: Para los postres, los vinos dulces como el Porto, el Jerez o los vinos de hielo son una excelente opción.

Datos curiosos sobre los vinos

  • El color del vino no siempre indica su dulzor: Un vino tinto puede ser seco, semiseco o dulce.
  • La temperatura de servicio influye en el sabor: Los vinos blancos se sirven más fríos que los tintos.
  • El corcho no es el único cierre para el vino: Cada vez son más comunes los vinos con cierre de rosca o tapón de vidrio.
  • El vino puede envejecer: Algunos vinos mejoran con el paso del tiempo, mientras que otros están diseñados para beberse jóvenes.

¡No lo olvides! El maridaje es una cuestión de gustos personales. Lo más importante es disfrutar de la comida y la compañía. 

¡Anímate a experimentar y descubre tus combinaciones favoritas!

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